Nuestras mesas de vidrio artesanal cada vez ganan más adeptos entre nuestros clientes interioristas y diseñadores. El motivo es, además de su belleza evidente, las muchísimas posibilidades que ofrece el vidrio artesanal a la hora de personalizar su diseño y adaptarlo a las necesidades de cada espacio. Hoy os contamos qué hay detrás de estas piezas que cada día vemos más en establecimientos de restauración, hoteles y establecimientos comerciales de primer nivel: manos artesanas que juegan con texturas, tonos y colores para crear estas piezas únicas.
El proceso artesanal comienza en primer lugar con el corte de la pieza, en este caso de grosor de 8 milímetros.
Ya en la segunda imagen se puede comprobar cómo el artesano distribuye por toda la superficie el polvo de cristal de color, en este caso concreto de grano 1.
En la tercera imagen se puede comprobar el siguiente paso en el proceso de creación, que es cómo queda la superficie al pasar el molde tipo peine por encima del polvo de cristal dibujando la forma que el cliente desee.
Seguidamente se introduce la pieza en el horno a unos 830º de temperatura para que se funda.
Ya una vez fundido se coloca pan de oro sobre la superficie para poder concluir el proceso con pintura especial para cristal.
De este modo, tendremos nuestra pieza concluida, siendo cada uno de los pasos personalizable para un acabado diferente en color, en texturas, … las posibilidades son muchísimas y eso es precisamente lo que dota a estas piezas de una versatilidad que está haciendo que muchos diseñadores las incluyan en sus proyectos, especialmente en los relacionados con la hotelería y la restauración de primer nivel, aunque también en viviendas y establecimientos comerciales.
Ahora solo queda incorporar el soporte a gusto de nuestros clientes para completar la pieza, tal y como os mostramos a continuación con una mesa realizada con nuestro modelo ubud y soporte de hierro en negro. Una serie que creamos para un restaurante con mucho estilo.